Ser diseñador no es sólo una profesión,
es también un estilo de vida. Es salir siempre al mundo con la
mirada analítica como compañera de viaje; es sentarse cualquier
día y desarrollar sobre la mesa de trabajo, un proyecto por el
gusto simple de hacerlo, no hallando otra razón que el placer de
nuestro trabajo y la sensibilidad personal, aplicados éstos a un
tema cualquiera que incida en nuestra vida cotidiana.
Hay figuras que se quedan grabadas no sólo
en la mente, sino en el alma de un pueblo. Estos carteles se desarrollaron
en homenaje a aquellos íconos cinematogreaficos del ayer
que hallaron un lugar en la historia y el corazón de México.